La isla que me ve crecer.
Viví escondida bajo un antifaz… que complementaba mi disfraz de felicidad. El mundo por el que caminaba fue mi escenario y las personas que pasaban por él, mi público. Todos ellos creyeron en mis risas, descripciones falsas de mi misma y cada una de las cosas que hice. Nunca me considere mentirosa, simplemente una buena actriz. El don, el público, el escenario y el disfraz de felicidad fueron esenciales, pero luego conseguí otros que me ayudaron a continuar con la gran obra: Dos de valentía, uno enorme de fuerza, cuatro soñadora y uno que otro de buena persona.
Realidad me tocaba la puerta una vez por semana y me gritaba «Quema el armario de disfraces y empieza a ser como eres. Termina el teatro, estoy cansada de la obra». Pero era cuando estaba realmente débil que le hacía caso, aunque siempre resulto igual; al comienzo era un reto lograr cambiarme del hielo que quema, al fuego que arde. Pero terminaban corriendo en busca de refugios que fueran más como el fuego.
Mi tiempo en ese lugar horrible no fue tan malo y logre hacer cosas que me ayudaron a seguir: Tome uno que otro corazón rojo para luego darles unas pinceladas de negro. Estuve dentro de mentes grises y las hice plateadas. Convertí veranos en inviernos. Conocí labios que me amaron y me enamore de monstruos . Y si alguien me intentara hablar de demonios a mí, le diría que folle con todos y no le fui infiel a ninguno.
Después de tanto tiempo encontré esta isla a donde me mude, y de alguna forma se parece un poco a mi; esta cubierta de hielo y en el fondo es de piedra. Al parecer aquí todos saben quién soy. No tengo que presentarme con una montaña de mentiras y al fin pude hacerle caso a Realidad. Lo que más amo de este lugar es que no tengo que contar hechos irreales y puedo ser lo que realmente soy: Seca, fría, sarcástica, grosera, soberbia, altanera, egoísta, obsesiva, sedienta de poder, ambiciosa, oscura como el miedo, y como diría Leiva « Terriblemente cruel».
Ghede tiene el poder aquí. Oscuridad me lleva de la mano en los días malos. Aunque algunas aveces Luz se interpone en el camino, pero la aparto de inmediato. Vicio me consuela cuando estoy hundida en penas. Satisfacción y seducción me han adoptado como su hija y existen días en los me enseñan algunas de sus artimañas. Neutralidad es mi mejor amiga en todo lo que hago. Exaltación, Gamberrismo y Adrenalina me siguen a todos lados . Felicidad quiere ser mi consejera... Siempre sabre que no lo lograra con Odio a mi lado. El Sr. Miedo es mi maestro, pero siempre he querido que sea el viento. Y mi mayor sueño es volar junto a Libertad.