Mascarillas naturales.
El rostro es nuestra carta de presentación, y el secreto para que la complexión destaque no estriba en tener proporciones perfectas o usar mucho maquillaje, todo lo contrario, se debe buscar nutrir, proteger y balancear la piel para que luzca radiante, juvenil y sana. Por eso, te traigo a continuación una enorme variedad de mascarillas para distintos tipos de piel y distintos problemas.
Conoce tu piel
Primero lava tu cara con un jabón suave y elimina cualquier resto de maquillaje o crema. Seca con suavidad y frente a un espejo toma un pañuelo de papel y presiona suavemente sobre tu cutis. Si sientes la piel suave, sin molestias ni nada, y al pasar el pañuelo se ve limpio y seco; es probable que tengas piel normal. Si sientes la piel tirante, observas zonas descamadas o enrojecidas y el pañuelo está limpio; tienes piel seca. Pero si por lo contrario, el papel se ve aceitoso al pasarlo por tu cara y tienes propensión al acné, tienes piel grasa. En caso de que sientas el rostro seco o normal en algunas secciones, pero al pasar el pañuelo de papel por la nariz, barbilla y frente se llena de grasa, tienes la piel mixta.
Antes de cualquier mascarilla
Apenas escojas la receta de la mascarilla se ajuste a tus necesidades, es importante que hagas una prueba antes de aplicarla sobre tu cara. En caso de que no estés segura de si alguna mascarilla te sentará bien, prueba primero en el brazo. Luego de esto, podrás pasar a otras zonas más cercanas a tu cara. Si quieres saber si eres alérgica, aplícala detrás de la oreja. Si deseas probar si irritará tu piel, prueba en un pequeño punto sobre la zona que consideres sensible.
Mascarillas para piel seca
Miel y avena: Sólo necesitas machacar muy bien media taza de avena y agregarle media cda de miel de abejas, dos cucharadas de leche y dos gotas de aceite de manzanilla. Mezcla bien y aplica esta pasta con tus dedos mediante masajes circulares. Déjala por 15 minutos y retírala con agua tibia. Puedes añadirle a la mezcla 5 gotas de zumo de limón si tienes piel grasa.
Aceite de coco y oliva: Mezcla dos cucharadas de aceite de coco extra virgen con una cucharada de aceite de oliva. Esparce sobre el rostro y deja reposar por 20 minutos. Retira con agua tibia. Esta mascarilla hidrata y limpia suavemente los poros.
Miel: ¿Quieres tener la piel tersa y suave? Aplica la miel uniformemente por todo tu rostro. Déjala durante quince minutos y luego retírala con agua fría. Ya verás qué bien se siente.
Mascarillas para piel mixta
Papaya/lechoza: Corta una rebanada de papaya, remueve las semillas y la pulpa. Frota delicadamente sobre tu rostro, enfocándote en las líneas alrededor de los ojos y la boca. Deja secar durante 20 minutos y enjuaga con agua templada. Ayuda a reparar el daño hecho por el sol, hidrata las líneas de expresión y hará que tu cutis luzca radiante.
2- Aloe Vera: Mezcla media cda de leche de almendras con una de azúcar morena hasta que el azúcar se disuelva levemente. Agrega cuatro cucharadas de gel de aloe vera y esparce sobre tu cara, déjala actuar durante 15 a 20 minutos y retírala con agua templada y una toalla suave. Las propiedades proporcionaran brillo, suavidad y resplandor a tu piel.
Mascarillas para piel grasa
Sandia: Toma una rebanada de sandía, retira la pulpa y semillas. Sólo debe quedarte la parte blanca adherida a la piel. Presiona la piel sobre la piel de tu rostro y déjala secar durante 20 minutos. Retira con agua fría. La sandía funciona como un tónico natural.
Yogurt y vinagre de sidra de manzana: Combina dos cucharadas de yogurt natural con un cuarto de cucharadas de vinagre de sidra de manzana (no se puede cambiar por vinagre blanco o de vino). Aplica sobre la cara y deja actuar por 20 o 30 minutos. Lava con agua tibia y termina con un enjuague de agua fría.
Mascarillas exfoliantes
Aspirinas: Tritura una aspirina infantil y mezcla con tres cucharadas de miel. Esparce sobre el rostro y déjala reposar 7 minutos. Retira con agua tibia y un paño suave, haciendo masajes circulares. Enjuaga con agua fría.
Aceites naturales: Para hacer esta mascarilla, primero debes humedecer tu piel con agua tibia y luego aplica directamente aceite mineral (aceite de bebé, si no eres alérgica a las fragancias). Puedes mezclar con aceite de almendras o jojoba para piel seca, o aceite de cáñamo para pieles grasas. Deja reposar cinco minutos y luego masajea durante dos o tres minutos. Retira con una toalla húmeda en agua tibia.
Fresas: Tritura tres fresas medianas y mezcla con una cucharadita de yogurt natural. Coloca sobre el rostro, deja reposar de 15 a 20 minutos y retira con agua tibia y una toalla suave
Mascarillas contra el acne y las manchas
Tomate: El tomate tiene variados efectos sobre la piel: hidratante, tensor y exfoliante. Si deseas que esos molestos granitos y puntos negros desaparezcan pica un tomate a la mitad y pásalo por tu rostro. Déjalo actuar durante 15 minutos y retíralo con agua tibia
Limón y miel: Mezcla una cucharada de miel de abejas con otra de zumo de limón. Aplícala con un algodoncito en la piel del rostro y déjala durante 20 minutos. Retira la mascarilla con un algodón y agua mineral. Ten cuidado de limpiarla bien pues la exposición al sol de la piel con limón provoca manchas.
Mascarillas hidratantes
Frutas: Ciertas frutas son ideales para hidratar tu piel debido a su alto contenido de agua. Utiliza, por ejemplo, un plátano (banana) maduro y haz una pasta, la cual aplicarás en sobre tu cara y el cuello suavemente. Espera 15 minutos y retira la mascarilla con agua fría para activar la circulación sanguínea.
Pepino: Pela un pepino y muélelo bien fino hasta obtener una pasta (no te olvides de guardar dos rodajitas para tus ojos), extiéndela por todo tu rostro y descansa por 15 minutos. Retira con abundante agua fría y veras tu piel fresca y humectada.